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Foto del escritorSamantha Campos

¿Víctimas de nuestras acciones? El futuro no está escrito en piedra. (Cambio Climático)

Por Samantha Campos (Programa de Escritores Babaluum)


Portada del blog, bola de cristal mostrando el actual estado del cambio climatico
Ilustración por Samantha Campos

Querido lector, en este articulo iré en contra de mi filosofía y te bombardearé con información caótica, por que solo así podemos ser conscientes para el cambio. Por qué el cambio aún es posible…


Desde la escuela, se nos ha enseñado la importancia de reciclar y proteger el medio ambiente. Nos advertían que, si no cuidábamos nuestros hábitos, algún día, como adultos, sufriríamos las consecuencias de desastres naturales provocados por nuestras acciones irresponsables. Para muchos de nosotros, esos escenarios catastróficos eran difíciles de imaginar como algo real y parecían mera ficción.

Pero esa realidad ya no es algo ficticio, no se trata de algo lejano que debamos impedir, por que ya está aquí. Si te has fijado la incidencia con la ocurren desastres climatológicos está aumentando a causa del cambio climático. Hablamos de destres cada vez más notorios y fuertes.


Cambio climático: más que un fenómeno natural


El cambio climático es un proceso natural que ha ocurrido desde hace millones de años. No obstante, está demostrado que las actividades humanas han acelerado su ritmo. Esto significa que ahora experimentamos fenómenos extremos con mayor frecuencia y gravedad. ¿No me crees? Hagamos un repaso de algunos de los eventos más recientes y destacables.


Desastres recientes en 2024


No necesitamos retroceder mucho para observar el impacto del cambio climático. Este año, 2024, ya ha sido testigo de múltiples desastres naturales y eventos climáticos anómalos.


  • Huracanes Helene y Milton: A finales de septiembre y principios de octubre, el estado de Florida fue azotado por los huracanes Helene y Milton, con magnitudes de categoría 4 y 5. Helene tocó tierra el 26 de septiembre, mientras que Milton lo hizo apenas dos semanas después, el 9 de octubre. La cercanía y potencia de estos eventos es alarmante. Según Borenstein (2024), el aumento de las temperaturas en el océano –debido tanto al fenómeno de El Niño como al calentamiento global– proporciona energía adicional a los huracanes, haciéndolos cada vez más destructivos.

  • Nieve en Sudáfrica: Este año, Sudáfrica se cubrió de nieve, un evento que llamó la atención en redes sociales. Aunque no es la primera vez que esto sucede, no es algo común. El cambio climático no solo implica calentamiento global, sino también variaciones extremas de temperatura, incluyendo nevadas en lugares inusuales. Según la Carolina Vazco, este fenómeno se ha repetido en 2012 y 2023, y podría ser una señal del impacto climático en el planeta. Para muchas especies y personas en Sudáfrica, no acostumbradas a estas condiciones, estas nevadas representan un serio desafío de adaptación. De hecho, el periodista David Lorado reporta que una persona quedó atrapada en una tormenta de nieve en un taxi y lamentablemente falleció por hipotermia.

Girafas en medio de una nevada en Sudáfrica
Imagen extraida de “el comercio”






















  • Olas de calor en Costa Rica: En 2023, Costa Rica experimentó algunas de las temperaturas más altas registradas hasta la fecha. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), se rompieron 33 récords de temperaturas máximas. Esto es una clara advertencia de cómo incluso nuestros propios hogares no están a salvo de las consecuencias del cambio climático.

¡No todo está perdido!


Puede que ahora te sientas un poco abrumado, quizás incluso preocupado por la información, pero aquí tienes algo de esperanza. Aunque el cambio climático ya no se puede detener, el bando de la humanidad aún no ah perdido, todavía podemos tomar medidas para mitigar sus efectos. Y te hablo de estas:


  • Tecnologías innovadoras: Hoy, contamos con tecnologías avanzadas que pueden ayudar a reducir nuestro impacto. Algunas de las más prometedoras son:

  • Captura y almacenamiento de CO₂: Esta tecnología captura las emisiones de CO₂ de fuentes industriales y las almacena de forma segura en el subsuelo, para potencialmente reutilizarlas en el futuro (García, 2024).

  • Fotosíntesis artificial: A través de este método, materiales diseñados capturan luz solar y la convierten en energía química, transformando dióxido de carbono y agua en hidrocarburos o hidrógeno que pueden usarse en generación eléctrica o transporte (García, 2024).

  • Tratados internacionales: Uno de los tratados más significativos es el Acuerdo de París de 2015, en el que 196 países se comprometieron a limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados. Gracias a este acuerdo, muchos países están sustituyendo combustibles fósiles por energías sostenibles.

  • Organizaciones sin fines de lucro: Existen muchas organizaciones dedicadas a proyectos de protección ambiental, reforestación y educación ambiental. En Costa Rica, algunas de estas organizaciones ofrecen oportunidades para donar y participar como voluntario.


Ejemplos recientes: el COVID-19 y nuestra capacidad de adaptación


La pandemia de COVID-19 nos demostró cómo al reducir nuestras actividades nocivas, el planeta pudo “respirar” un poco, y los impactos de nuestra actividad disminuyeron temporalmente. Este ejemplo deja claro que el cambio es posible y nos muestra la capacidad de adaptación que tenemos como especie.


Aunque quizá el COVID-19 fue una situación extrema para todos…


La realidad es que como especie nos debemos adaptar, mientras las condiciones sigan cambiando nuestro avances y leyes deben ir cambiando y mejorando igualmente. Si las temperaturas siguen alterándose es momento de tomar medidas para mantener los espacios más frescos o más calientes, según el caso.


Sin duda nos enfrentamos a acontecimientos sin precedentes, pero me inclino a pensar de que aún hay mucho que podemos hacer. Si quieres saber más detalles sobre cómo podemos construir un modelo de vida más sano puedes leer mi artículo “Solarpunk ¿Fantasía o futuro?”


Así que, querido lector:


El futuro no está escrito en piedra. Aunque ya no podemos frenar el cambio climático por completo, todavía tenemos la capacidad de reducir sus efectos. Los seres humanos somos adaptables, resilientes y hábiles para encontrar soluciones. Aún existe un futuro brillante y, si trabajamos juntos, todavía podemos mejorar el mundo que dejaremos a las generaciones que vienen.



 
Biografía de Samantha Campos.

Bibliografía




Mena. M (2023) “¡2023 cierra como el año más caliente! Todo Costa Rica percibió temperaturas más altas de lo normal: se rompieron 33 récords Recuperado de https://ethic.es/2024/07/cinco-avances-tecnologicos-para-frenar-el-cambio-climatico/#:~:text=Las%20tecnolog%C3%ADas%20con%20mayor%20potencial,significativamente%20las%20emisiones%20de%20CO2.



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