Fatiga Apocalíptica y Educación Ambiental
- Samantha Campos
- 17 nov 2024
- 3 Min. de lectura
¿Qué pasa cuando crecer con conciencia ecológica se vuelve agotador?
Una reflexión sobre la fatiga apocalíptica y cómo educar sin miedo.
Nota de Mariana Murillo, fundadora de Babaluum
¡Hola, lectores y comunidad de Babaluum! Gracias por acompañarnos una vez más y por apoyar el talento costarricense como el de Samantha Campos, quien forma parte de nuestro equipo de escritores desde agosto de 2024.
Lo que están a punto de leer no es un artículo cualquiera. Este texto fue el ensayo con el que Samantha aplicó a la primera edición del Programa de Escritores de Babaluum —una pieza que marcó el inicio de su recorrido con nosotros.
Desde entonces, su evolución ha sido notable: en la profundidad de sus temas, en la madurez de su estilo y en la sensibilidad con la que comunica. Hoy es escritora y colaboradora activa de nuestra plataforma.
Si estás pensando en formar parte del programa en el futuro, este ensayo es una gran muestra de lo que significa "tirarse al agua" y tener éxito gracias a que creyeron en ustedes mismos.
¡Disfrutalo!

Desde que cumplí la edad mínima para ingresar al sistema educativo, al igual que muchos otros costarricenses de la nueva generación, empecé a recibir educación sobre la sostenibilidad ambiental y cómo contribuir a reducir el cambio climático y la contaminación. Este tema me obsesionó desde temprana edad: recogía basura, cerraba la llave del agua, reciclaba y difundía propaganda ambiental en mi escuela. A los ocho años, ya estaba comprometida con estas acciones.
Sin embargo, mis esfuerzos eran impulsados por el miedo. Los escenarios apocalípticos que nos presentaban en la escuela y en la biblioteca eran aterradores. Para evitar ese trágico destino, hacía todo lo posible por cambiar las cosas: participaba en la huerta de la escuela y sermoneaba a mis compañeros que no reciclaban correctamente o dejaban basura tirada.
A pesar de mis esfuerzos, me encontraba con un obstáculo en casa. Mis padres, como muchos de su generación, no recibieron educación ambiental. Les enseñaron que el agua era un recurso renovable, algo que ahora sabemos que no es cierto. Me frustraba continuamente que no reciclaran adecuadamente y no entendieran mi preocupación. Sentía que cargaba el peso del mundo sobre mis hombros.
Estos factores alimentaron sentimientos de miedo y frustración mientras crecía. Eventualmente, me cansé de todo esto y me acostumbré a los constantes escenarios del fin del mundo. Discutir con alguien para que hiciera lo correcto era agotador, y aunque me esforzaba por hacer mi parte, había desarrollado una fatiga apocalíptica. La reportera Lucina Melesio define esta fatiga como una toma de decisiones ético-morales constante que no parece tener un impacto inmediato, como consumir orgánico, no usar pajillas plásticas o no pedir empaques.
Ahora, siendo mayor, comprendo por qué muchas personas han perdido interés en realizar estas acciones. La forma en que se nos introdujo a la sostenibilidad ambiental, basada en el miedo, ha dejado de ser efectiva. Llevamos años escuchando sobre predicciones catastróficas, los polos descongelados y el reloj climático en Manhattan. Ante la falta de resultados inmediatos y el impacto de las grandes empresas como Coca-Cola, muchos han dejado de creer en el poder de las acciones individuales.
La sostenibilidad ambiental no debería introducirse a los niños desde el miedo, sino desde la fascinación y las posibilidades de lograr un mundo mejor. Deberíamos mostrarles lo que sus acciones pueden conseguir, no solo lo que pueden evitar. Un enfoque positivo puede inspirar a las nuevas generaciones a seguir contribuyendo sin sentirse abrumadas.
Un mundo sostenible no debería hacer que los niños sientan que llevan el peso del mundo sobre sus hombros. Necesitamos cambiar la narrativa para que la sostenibilidad se vea como una oportunidad emocionante y no como una carga aterradora. Solo así podremos motivar a las futuras generaciones a continuar con el esfuerzo necesario para proteger nuestro planeta.

Bibliografía
Melesio, L. Años Duros para México: Inflación y bajo crecimiento mundial. Recuperado de
https://gatopardo.com/opinion/la-fatiga-apocaliptica-en-la-pandemia/#:~:text=La fatiga del apocalipsis consiste,etcétera)%2C%20cuando%20adem%C3%A1s%20parecen%20no%2C%20cuando%20adem%C3%A1s%20parecen%20no)
Ancajima. L. (2023) El Reloj Climático está a menos de 6 años del punto sin retorno a causa del cambio climático. Recuperado de
https://rpp.pe/ciencia/mas-ciencia/el-reloj-climatico-esta-a-menos-de-6-anos-del-punto-sin-retorno-a-causa-del-cambio-climatico-noticia-1496923#:~:text=A 6 años,sucediendo ahora%2C está sucediendo aquí.
Lorenzo. E. (2022) El uso del agua: las dos caras de Coca-Cola. Recuperado de